jueves, 27 de agosto de 2009

A spoonful of sugar. Edición especial

Mary Poppins es la nueva niñera de Jane y Michael. Los dos niños viven junto a ella un verdadero cuento de hadas, ya que Mary resuelve todos los problemas como si fuera un juego. Y junto a su amigo Bert, un personaje igualmente mágico. Gracias a ambos, Jane y Michael recuperan la total atención de sus padres.

Celebrando por todo lo alto el 45 aniversario del estreno, tal día como hoy, de esta maravillosa película, la factoría Disney ha lanzado esta edición especial de lujo:


Cuando Julie Andrews ganó el Oscar a la mejor actriz por "Mary Poppins" se lo agradeció en su discurso a Jack Warner, productor del film “My fair lady”. Fue con sarcasmo, puesto que Warner la había descartado para interpretar a Eliza Doolittle en la pantalla (Julie la había interpretado en los escenarios) por ser Andrews entonces desconocida para el gran público, eligiendo en su lugar a la más conocida Audrey Hepburn. Curiosamente, Hepburn fue doblada en las canciones por Marni Nixon.

Mary Poppins” es mucho más que un musical en toda regla que mezcla a la perfección actores reales con secuencias animadas. Dirigida por Robert Stevenson, que llegó a trabajar con Disney en un total de 19 películas, contó con la maravillosa banda sonora de los hermanos Sherman.


Y, como en infinidad de casos, todo empezó en un libro.

Érase una vez Pamela Lyndon Travers, seudónimo de Helen Lyndon Goff, novelista, poeta, actriz y reportera. Hija de padres de ascendencia irlandesa, nació en Australia en 1899. La mala relación de sus padres hizo que Helen se refugiara en su imaginación. A los 17 años decidió trasladarse a Dublín, donde su interés por la mitología y la simbología le abrió camino en los círculos literarios. Comenzó publicando sus poemas mientras se ganaba una reputación como actriz. Junto a una compañía que interpretaba a Shakespeare recorrió Australia y Nueva Zelanda antes de establecerse en Londres en 1924. Entonces ya se dedicó a escribir como P.L. Travers, iniciales que ocultaban su condición femenina. Una mujer que llevaba un vestido pasado de moda, y un paraguas con una cabeza de pájaro tallado en la empuñadura, le sugirió a Travers el aspecto que tendría su próximo personaje: Mary Poppins. Como buena escritora, admiraba a J.M. Barrie (autor de “Peter Pan”) y trató de emularle en su libro sobre la fantástica niñera.


Mary Poppins” supuso la irrupción de la figura mágica femenina en la literatura juvenil. Fue también uno de los primeros relatos modernos que daba prioridad al mundo de la imaginación, mundo siempre maravilloso, sobre los cauces narrativos tradicionales, reivindicando con ello lo absurdo, la fantasía, el humor y la supresión de los límites entre lo real y lo irreal. La publicación de “Mary Poppins” en 1934 fue el primer éxito literario de Travers. Le seguirían cinco secuelas, la ultima en 1988. El éxito de la serie de libros trajo consigo también un abecedario y un libro de recetas.

En 1938 apareció en escena Walt Disney. Quería llevar a la gran pantalla a aquella maravillosa niñera. Sin embargo, su autora no creía en esta versión fílmica, alegando como principal razón el que los estudios Disney aún no habían producido ninguna película con acción real. El genio de la animación tuvo que esperar pacientemente más de veinte años hasta conseguir los derechos para hacer la película. La autora ponía, además, varias condiciones, entre otras, el derecho a aprobar el guión con el fin de que la película no repercutiera desfavorablemente en su venta de libros. Intentó también suprimir los dibujos animados de la película, pero aquí Walt no cedió. Evidentemente, Travers no había reconocido aún en Disney su don para convertir en oro todo lo que pasaba por sus estudios de animación.

Empezó entonces la selección de actores. Para el personaje de Mary Poppins se barajaron, en principio, nombres como Bette Davis, a quien había considerado Walt basándose en la fría caracterización del personaje de Travers, o Angela Lansbury, actriz que más adelante prestaría su imagen y su voz a la factoría Disney.


Finalmente, Walt Disney se decidió por Julie Andrews, actriz casi desconocida, tras verla en los escenarios de Broadway representando “Camelot”. La única pega que puso Andrews a tal ofrecimiento era el encontrarse en ese momento en estado de buena esperanza. Walt no sólo le aseguró que esperaría para empezar el rodaje, sino que también le ofreció a Tony Walton, entonces marido de Andrews, el diseño de vestuario y decorados de la película. Julie consiguió la aprobación de la autora del libro por curiosa vía telefónica. La actriz se encontraba por entonces en la cama, ya que acababa de tener a su hija Emma. Mereció la pena la espera. Julie Andrews, por supuesto, bordó su papel.

Para el entrañable personaje de Bert, se consideraron actores ya muy conocidos como Danny Kaye, Fred Astaire o, incluso, Cary Grant. Disney entonces se fijó en Dick Van Dyke, un actor que físicamente encajaba con el mágico Bert y que, además, cantaba y bailaba profesionalmente. El personaje de Bert en el film era el compendio de varios amigos de Mary Poppins en el libro. Los oficios de Bert en esta historia son múltiples: hombre-orquesta, pintor de cuadros, deshollinador y vendedor de cometas. Y los cuatro encajaban a la perfección con la fisonomía de Van Dyke.


Dick, además, había desarrollado durante los años cincuenta un gran talento para interpretar a excéntricos hombres de edad avanzada. Así que, aunque en principio Disney le ofreció sólo el papel de Bert, Van Dyke insistió en hacer también una prueba para el personaje del viejo Mr. Dawes, doble trabajo en la película por el que el actor no quiso cobrar. Si la interpretación de Dick como Bert es ya antológica, no nos deja tampoco indiferentes su caracterización de Mr. Dawes.

La interpretación de los dos niños, Jane y Michael, es de una naturalidad asombrosa. Para conseguirlo, se decidió no informar a los pequeños actores de determinados puntos de la película. Las reacciones de asombro de Jane cuando Mary Poppins saca un sinfín de cosas de su gran bolso, o cuando su medicina cambia de color, eran auténticamente reales. Tampoco se les dijo quién estaba interpretando al viejo Mr. Dawes. Así que al tambalearse Dick Van Dyke de forma tan convincente, dada la avanzada edad de su personaje, los niños estaban muy pendientes por si se caía de repente, aunque no dejaba de resultarles algo cómico.


Los niños fueron interpretados en la gran pantalla por Karen Dotrice y Matthew Garber. Nacido en Londres en 1956, Matthew dio sus primeros pasos en el mundo de la interpretación gracias a un amigo de la familia, el actor Roy Dotrice, que le consiguió un papel en “Las tres vidas de Thomasina”, una película producida por Disney en donde trabajaba la hija de Dotrice, Karen. Actriz británica nacida en 1955 en una familia dedicada al teatro, Karen debutó en el escenario con tan sólo cuatro años. Cuando terminó el rodaje de “Las tres vidas de Thomasina”, Walt contó de nuevo con los dos niños para “Mary Poppins”. Tras el rotundo éxito de esta película, Karen y Matthew repetirían con Disney y como hermanos en “El abuelo está loco”, compartiendo cartel esta vez con un divertido Walter Brennan en un doble papel.

El resto del reparto contribuyó rotundamente al éxito de la película. Para el personaje de George Banks, padre y cabeza de esta singular familia, se pensó en un principio en actores como Richard Harris, Terry-Thomas, George Sanders, James Mason o Donald Sutherland. El papel recayó finalmente en David Tomlinson, que no sólo llevó a buen fin su interpretación, sino que además puso la voz a algunos de los personajes animados de la película, como uno de los pingüinos camareros, el jockey que permite pasar a Mary Poppins en el carrousel de caballos o el mismísimo paraguas de Mary. Glynis Johns dio vida a la perfección a la alocada madre y Ed Wynn bordó su papel del tío Albert. Y maravillosos también Reginald Owen, como el Almirante Boom, y Hermione Baddeley y Elsa Lanchester como Ellen y Katie Nanna.


Mary Poppins” contó, además, con una verdadera actriz de lujo. Jane Darwell (inolvidable madre de Henry Fonda en “Las uvas de la ira”) se había retirado ya del cine en 1959, y vivía ahora en la Motion Picture Country Home, en Wooden Hills, California. Disney no dudó un momento en ofrecerle el papel de la entrañable mujer que da de comer a las palomas. En un principio, Jane, que contaba entonces 84 años de edad, rechazó el papel, pero Walt deseaba por encima de todo tenerla en su película, así que fue a visitarla personalmente a la MPCH y, para fortuna de todos nosotros, consiguió convencerla. Su interpretación, muy breve con apenas una frase, que ilustra una de las canciones más bonitas de esta banda sonora, te transmite una emotiva ternura que sólo Jane Darwell podría haber conseguido.

Otra importante baza de la película es su Banda Sonora. Verdadera obra de arte creada por los hermanos Sherman, esenciales en los estudios Disney, que ganó, entre otros galardones, un Premio Grammy a la mejor banda sonora escrita para una película de cine o televisión. La composición de la totalidad de las canciones se completó en dos años. Se llegaron a escribir alrededor de 30 temas durante el desarrollo de la película. Y todas y cada una de las canciones que aparecen en “Mary Poppins” tienen algo especial. Y también esconden su pequeña historia.

"Chim Chim Cher-ee" obtuvo el Oscar a la mejor canción. Nos la canta Dick Van Dyke en dos momentos de la película, una él solo y otra con los dos niños. En ambos casos, una maravillosa melodía.

Supercalifragilisticoexpialidoso” estaba inspirada en una palabra sin sentido que aprendieron los hermanos Sherman en un campamento de verano. La recordaban como una palabra que ellos sabían pero los adultos desconocían. Y pensaron que los niños Banks tenían derecho a contar también con esta palabra. El coro animado de esta canción lo formaban nada menos que Richard Sherman, el entrenador vocal J. Pat O’Malley y la propia Julie Andrews.

"Jolly Holiday" recoge otro momento mágico de la película. Como dato curioso, la condición que puso aquí la autora del libro de que en la letra no se dejara entrever ningún tipo de relación más allá de la amistad entre Mary y Bert.


Let’s go fly a kite” tenía su punto de origen en el padre de los Sherman, que hacía cometas para los niños vecinos como hobbie. En la película, la cometa rota representa a la desunida familia. Cuando el padre la arregla, los cuatro salen juntos a volarla.

Una de las canciones preferidas de Julie Andrews era “Stay awake”. Cuando oyó que pensaban retirarla de la banda sonora, decidió escribir una carta a P.L. Travers, autora del libro, quien inmediatamente insistió en la importancia de conservar esa canción.

A Julie no le gustó, sin embargo, la canción titulada “The eyes of love” y no quiso hacer la película hasta que no la cambiaron. La nueva que presentaron los Sherman fue la hoy exitosa “A spoonful of sugar”. El título de esta canción surgió del compositor Robert Sherman. Su hija de siete años le dijo al llegar del colegio que le habían dado la vacuna de la polio en una píldora. Sherman le preguntó a su hija si amargaba y la niña dijo que no, que se la habían dado con una cucharada de azúcar. Robert se lo contó a su hermano Richard, quien le puso de inmediato la letra a la música ya compuesta y así nació la canción. La propia Julie Andrews fue la artífice del silbido que se oye en esta hoy clásica melodía.

"I love to laugh" nos ilustra la escena en la que los niños van con Mary y Bert a tomar el té a casa del tío Albert. A Matthew Garber, el niño de la película, le daban diez centavos cada vez que tenían que repetir la toma. Y es que, en la escena, los cinco suben volando hacia el techo cada vez que les da la risa, y el pobre Matthew le tenía miedo a las alturas. A alguien se le ocurrió compensarle de esa manera, y así se hizo.

La secuencia de la canción “Step in time” se tardó en rodar toda una semana. Mereció la pena. La escena quedó perfecta.

Feed the birds” canción que ilustra la entrañable escena de Jane Darwell dando de comer a las palomas, no sólo era la canción favorita de Walt Disney, sino que él mismo contaba que, cada vez que visitaba a los hermanos Sherman, sólo tenía que decirles: “Play it” (“Tocádla”) y ellos sabían que Disney quería oir “Feed the birds”.


También se llegó a escribir una canción para el personaje del Almirante Boom. Y aunque, finalmente, no aparece en el film, sí se mantuvo en la banda sonora. Otra canción suprimida en la película: “The beautiful briny”, fue rescatada más adelante para otra película de Disney, “La bruja novata” (1971).

Los hermanos Sherman compusieron también las bandas sonoras de "Los aristogatos", "Chittty Chitty Bang Bang", "El libro de la selva", "Winnie the Pooh", "Merlín el encantador" y "El abuelo está loco". Y son también los artífices del maravilloso tema “It’s small world (after all)”.

Robert y Richard Sherman trabajaron con Disney hasta la muerte de éste en 1966. En 2008 obtuvieron merecidamente la American Nacional Medal of the Arts por su gran y mágica contribución a la música.

Mary Poppins” también reúne otra serie de anécdotas curiosas. Como el que se utilizaran alrededor de cien pinturas para recrear el Londres de la época. O el que, al principio de la película, en la escena de las niñeras aspirantes formando una larga cola, se diera la circunstancia de que muchas de ellas eran actores disfrazados de mujer. O que el director Robert Wise fuera un asiduo visitante del rodaje, al que acudía para ver cantar a Julie Andrews y, una vez terminado el rodaje de “Mary Poppins”, Julie fuera elegida para interpretar a la protagonista de “Sonrisas y lágrimas”, la otra gran película de la filmografía de la actriz.

La repercusión de “Mary Poppins” fue tan importante que la Casa Famosa llegó a sacar un single y una muñeca en el mismo año de su estreno:


Y no fue la única muñeca que salió sobre este personaje:


Además de una gran variedad de preciosos accesorios:


Mary Poppins” obtuvo cinco Premios de la Academia (Mejor actriz, Mejores efectos visuales, Mejor montaje, Mejor Canción Original ("Chim-Chim Cher-ee") y Mejor Banda Sonora. Y las nominaciones siguientes: Mejor dirección artística y decoración, Mejor fotografía en color, Mejor diseño de vestuario, Mejor director, Mejor película, Mejor sonido y Mejor guión adaptado. Ganó también el Globo de Oro a la Mejor actriz (Julie Andrews), siendo nominada además como mejor película, mejor banda sonora y mejor actor (Dick Van Dyke).

Y siendo ésta una de las primeras películas que yo vi en el cine, gustándome entonces y todas las veces que la he vuelto a ver, no podía por menos que unirme a la casa Disney y hacer este post de edición especial reconociendo su fantástica historia, su acertado reparto, sus entonces y ahora logrados efectos visuales, su ternura y, por supuesto, su perfecta banda sonora.

Y es que estamos hablando de Walt Disney. Puro arte y pura magia.

16 comentarios:

organizarmarios dijo...

Puro arte y pura magia los que tienes tú para contarlo. ¿Cómo se puede hablar tanto de una sóla película, y todo tan interesante?
Me ha gustado mucho. Y no tenía ni idea de que el viejín del banco era Van Dyke ¿por qué nunca me lo has comentado? ¿eh?

Clementine dijo...

Pues porque nunca me lo has preguntado, Organizarmarios.
¿Verdad que son curiosos los entresijos de este clásico Disney?
Y si a ti te ha gustado leerlo, ni te cuento lo que me ha gustado a mí escribirlo. Porque algunas cosas tampoco las sabía yo.
Me lo he pasado "supercalifragilísticoexpialidoso". Como cuando era pequeña. Qué cosas

Wolffo dijo...

Yo digo que ¡viva Mary Poppins!
Es mi película favorita de Disney y francamente, adoro la banda sonora con sana envidia: ¡qué tremenda colección de canciones!
De la película en sí, siempre pensé que los minutos finales, pese a ser buenos, no estaban a la altura del resto de la película, la sensación que tenía era que la película subía y subía... hasta que empezaba a bajar. Desde la trama del banco (cuando los niños no quieren que el banquero les quite su dinero y la pelea provoca el pánico) para mí, la peli baja en intensidad, en emoción y en magia; pero es tan alto a donde llega durante el resto de la película, que adoro esta película.
Yo tampoco sabía que el vejete y Bert eran el mismo actor que, dicho sea de paso, me parece la cima de la película junto con la banda sonora. Y a muy poquita distancia, Julie Andrews, genial, también.
Muchas gracias por tan espléndida entrada, Clementine y, como veo que te gusta el asunto de mezclar imagen real y animación de altura, te aconsejo que visites las peroratas, donde encontrarás algo espectacular.

Un beso gordo y muchas gracias.
¡Al compás, al compás,
Clementine al compás...!

Clementine dijo...

Yo también considero esta banda sonora una obra maestra, Wolffo. En todas y cada una de sus canciones.
Hoy he vuelto a ver "Mary Poppins". Lo tenía pendiente, porque yo soy de las que hacen homenajes a las películas y a los actores en fechas y acontecimientos señalados. Y tengo que decir que, una vez más, me ha entusiasmado. Sigue siendo maravillosa en todos los sentidos.
En cuanto a Bert, también de acuerdo contigo. Siempre ha sido mi personaje favorito en esta película porque consigue tener aún más magia que ella. A lo mejor porque él es, sencillamente, humano.
En cuanto a Dick Van Dyke sólo te diré que le he considerado siempre un actor mágico y muy especial. Y me consta que aún lo sigue siendo. En los títulos de crédito del final de "Noche en el museo" se marca una bailecito muy corto pero suficiente para decir: "Pero, ¿cómo es posible que siga bailando así?" Pues a eso yo le llamo magia.
Pues sí, Wolffo, Clementine siempre al compás de este clásico de Disney.
Un mágico beso.

Rebeca Márquez dijo...

Hola!Recuerdo que Mary Poppins era una de mis pelis preferidas de pequeña, mi madre estaba harta de ella, pero me gusta recordarla con cariño, gracias.
Invito a quien quiera a pasarse por mis blogs
www.rebeca-alasdelibertad.blogspot.com
www.rebeca-todoynada.blogspot.com
Un saludo!

Clementine dijo...

¡Hola, Rebeca!
Me alegro de que hayas compartido este recuerdo conmigo, a pesar de tu madre.
Acepto la invitación para pasarme por tus blogs.
Dos cosas más que tenemos en común: yo también soy fan de Ángel Martín y Rebeca (de Hitchcock) es una de mis películas preferidas.
¡Un beso!

Jose Banks dijo...

Jose Banks
Como siempre, me persono supertarde no para comentar, sino para contar cosas, algunas de ellas absurdas y otras directamente gilipollescas.
1. Para empezar, os regaño a Organizarmarios y a Wolffo mientras os golpeo con una vara de caña de azúcar en la cocorota, y todo ello por no saber que el anciano Dawes es Dick van Dyke. ¿Por qué? Porque eso indica que no os quedasteis a leer los títulos de crédito. Cuando aparece el nombre del "Mr. Dawes Senior", sale debajo el nombre impronunciable de un actor llamado "Navckid Keyd". Pero de repente la pantalla se detiene, las letras se mueven, se mezclan, se recolocan, y forman "Dick Van Dyke". Y entonces sí, la gente que se ha quedado a leer los créditos exclama: "oooh". Dicho esto, añadiré que yo soy de las personas que se tragan los títulos finales, pero reconozco que es un coñazo.
2. Algo me hace intuir, bloguera, que viste Mary Poppins en el Cine Novedades de Madrid. Pues sepa usted y todo el mundo que ese cine lo están ya desmantelando, lleva muchos años cerrado, pero ahora ya está en obras para reconvertirlo en algo, no sé, supongo que en un Zara o en una ampliación de El Corte Inglés de Nuevos Ministerios. Como ya les ha pasado al Avenida, Palacio de la Música, Coliseum, Cid Campeador, Juan de Austria, Azul, etc, etc, etc. Qué pena. Los fantasmas del Roxy de Serrat (el de Mary Poppins incluido) se expanden por España.
3. Como supongo que este post es también un homenaje a todas las niñeras del mundo, allá va el mío. Por absurdos avatares de la vida, llevo un tiempo trabajando con Cándida Villar, la surreaista tata de los hermanos Fesser. Fui a verla firmar su libro de cocina en la última feria del libro, y me dijo muy indignada que por megafonía la habían presentado como "la maripope de Gomaespuma". "Qué feo, la maripope", decía. "Suena como a la pepona". Le expliqué que lo que seguramente dijeron fue "la Mary Poppins de Gomaespuma", y también quién era ésa, así que me parecía una comparación muy bonita. Y Cándida se quedó tan contenta.
Pues eso. Que gracias por el post. Yo también me marcho al compás, al compás...

Clementine dijo...

Pues sí, Jose Banks, vi por primera vez "Mary Poppins" en el cine Novedades (igual hasta coincidimos allí), y siento enterarme de que ya no sea un cine.
Yo también soy de las que se miran los títulos de crédito hasta el final y, efectivamente, hacen la gracia de cambiar las letras del nombre de Dick Van Dyke como queriendo mantener la sorpresa hasta el final. De hecho, es a él al último que ponen como Mr. Dawes.
Pero yo, aunque quede pedante y muy repelente, hubiera reconocido a Van Dyke en los primeros planos, pues soy buena fisonomista y muy seguidora de este gran bailarín. Y esos movimientos suyos como si fuera de goma son muy propios de este actor.
Por otro lado, celebro que quedara contenta Cándida con su nuevo nombre. Pobre mujer.
Al compás, al compás, Navckid Keyd al compás...

fossie dijo...

Hola nuevamente Clementine, yo sigo con mi tarea de seguir curioseando por tu fantástico blog y me maravillo al ver lo bien que escribes, lo bien que hilas los temas y, sobre todo, lo bien que te documentas. ¡¡¡Así da gusto leer!!!

Mary Poppins es una de las películas míticas de Disney pero una de las películas a las que también haces mención en el post es a la que le tengo especial cariño, se trata de Chittty Chitty Bang Bang. Recuerdo que la vi en un cine de verano hace ya mucho, mucho tiempo. Yo era pequeño, no sabia ni de que trataba la película pero vi un coche en el cartel de la película y me empeñe en entrar. Convencí a mi padre y a mi hermano y salimos encantados del cine. Fue una gozada.

Clementine dijo...

Sigue, sigue paseándote por este blog, fossie, como si estuvieras en tu casa. Y oye, con estas cosas que me dices así da gusto que te lean.
Pues sí, Chitty Chitty Bang Bang es otro título mágico y mítico. Y en él también está Dick Van Dyke, que le aporta el mismo carácter entrañable que a su Bert de Mary Poppins.
Fíjate que yo me enteré hace relativamente poco que Chitty no estaba producida por Disney, aunque la banda sonora es de los hermanos Sherman, y que la novela de Chitty es de Ian Fleming y el guión de Roald Dahl. Qué cosas.
Pues permanece atento a la pantalla de este blog que, antes o después, le dedicaré una entrada a Chitty Chitty Bang Bang. Hace tiempo que lo tengo proyectado y se la merece, y mucho.
Saludos.

fossie dijo...

Pues fíjate que yo también pensaba que era de Disney pero vi en la wikipedia que no es así pero vamos, como si lo fuera. Es un clásico familiar de corte infantil con el que disfrutamos todos.

Ah, también me enteré hace no mucho que hicieron un musical de Chitty Chitty Bang Bang

¿Seria Chitty Chitty Bang Bang el precursor de "El Coche Fantástico"? jeje

El Tirador Solitario dijo...

¡¡Qué barbaridad!! De las cosas que me he enterado leyendo este post.
Pero mira, al ver que habías escrito un artículo sobre Mary Poppins, en realidad he entrado para hacerte un pequeño regalo: Una historia inédita del Coliseo...

En esa historia yo no estuve presente, ya que aquella tarde, sería verano de 1975 o algo así, mi amigo Joaquín (superviviente de los sucesos del estreno de Star Wars), su hermana y su prima se fueron a la sesión de las 4 de la tarde para ver Mary Poppins. Tanto, tanto les gustó que cuando acabó el filme, titulos de créditos incluidos, decidieron verla otra vez (en el Coliseo eso se podía hacer siempre, siempre sesión continua). El problema es que en vez de ser buenos chicos y hacer lo que tú hiciste en "Dos hombres y un destino", es decir volverse a casa, decidieron quedarse a un tercer pase, y claro, además Mary Poppins duraba más de dos horas...
Ya en mitad de esa tercera entrega, y mientras mis amigos estarían embelesados, cantado alguna copla del musical, apareció de improvisto, la sombra tétrica, espectral, de esa figura terrorífica, de ese acomodador siniestro apodado el "Drácula", que no tuvo otra cosa que hacer que enfocar directamente su linterna al rostro de esos pillastres mientras les inquería con su voz tenebrosa "¿Vosotros sois los Robles"?. El alarido de terror de mis amigos resonó por todo la sala del anfiteatro.
"Sí, sí", apenas pudieron gimotear una débil y asustada respuesta.
"¡Tenéis a vuestra pobre abuela en el ambigú esperándoos"!, les espetó energicamente.
Me imagino que la regañina que se llevaron esas criaturas en casa,fue menos traumática que el susto que les dió el Drácula, pero eso sí, pasaron una tarde-noche inolvidable de cine, en todos los aspectos...
Una abrazo, amiga y perdón porque mi visita ha sido larga, y a lo mejor algo pesada esta vez...

Clementine dijo...

Tu visita ha sido de lo más divertida, Tirador. Desde luego no hay nada como ser buenos chicos pero, claro, te tiene que acompañar la fuerza de voluntad.
Y tú, con lo bien que escribes, ¿por qué no recopilas en un libro las miles de anécdotas que tienes de ese maravilloso Coliseo? Yo seguro que te lo compro o, mejor aún, te lo cambio por el de Walter Brennan.
Un abrazo, amigo, y gracias por asomarte por aquí.

El Tirador Solitario dijo...

Ja,ja,ja. Lo que pasa Clementine, es que tú eres muy generosa.
Pero mira, si es verdad que se me ha pasado por la cabeza escribir algo sobre el Coliseo, junto con otro viejo proyecto que acaricio que es una especie de historia sobre la actuación de España en los Mundiales de fútbol; de hecho en mi blog escribí una entrada sobre la odisea de España en el campeonato de Italia de 1934.
Ah, y por supuesto que si lo hago ya intercambiaremos nuestras credenciales literarias.
Muchas gracias, Clementine y como siempre te digo, para mí es un honor y un privilegio que me leas.
Un abrazo.

Salvador Sáinz dijo...

Dick Van Dyke no es verdad lo que pone "Dick, además, había desarrollado durante los años 30 y 40 un gran talento para interpretar a excéntricos hombres de edad avanzada" porque entonces era un niño. Empezó a trabajar en variedades en los cincuenta y en televisión y cine a partir de los sesenta con "Un beso para Birdie" y su legendario "show" que programó TVE.
"Mary Poppins" y "Chitty Chitty Bang Bang" son dos películas de esas que me sé de memoria.
La primera recibió críticas en Inglaterra porque su acento "cockney" era deficiente. Pero los colegas angloparlantes dicen que era un acento paródico para hacer reír y tal vez eso a los ingleses les hizo poca gracia.

Clementine dijo...

Gracias, Salvador, tienes toda la razón, ya he corregido ese dato.
Para mí no sólo son especiales Mary Poppins y Chitty, lo es también el propio Dick Van Dyke, me parece un artista muy completo y con mucha magia además. Un saludo.